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En la memoria histórica de los procesos sociales, el origen se asocia a una ruptura que implica el surgimiento de una nueva fuerza, relacionado a un pasado heroico de lucha. Esto fue vivido por el peronismo: los trabajadores constituyeron esta fuerza regeneradora y Perón fue su intérprete. También los análisis opositores le asignaron el lugar central a los nuevos trabajadores, si bien los consideraba la base de una experiencia emparentada con el fascismo. Estudios posteriores vieron al peronismo como algo paradójico: BUSCABA EL BIENESTAR DEL PUEBLO PERO MEDIANTE UNA PRÁCTICA AUTORITARIA. Estos autores hablaron de masas no adaptadas al medio urbano, carentes de experiencia obrera.
Todos los historiadores subrayaban la inexperiencia sindical y política de los participantes en los hechos del 17 de octubre, y el carácter de ruptura con el pasado que tuvo el peronismo. Se referían a la ruptura, o sea, una nueva formación social producto de las transformaciones productivas que originaba a UN NUEVO SUJETO SOCIAL que ADQUIRÍA PROTAGONISMO POLÍTICO. También los análisis opositores le asignaron el lugar central a los nuevos trabajadores, si bien los consideraba la base de una experiencia emparentada con el fascismo.
Estudios posteriores vieron al peronismo como algo paradójico: BUSCABA EL BIENESTAR DEL PUEBLO PERO MEDIANTE UNA PRÁCTICA AUTORITARIA. Estos autores hablaron de masas no adaptadas al medio urbano, carentes de experiencia obrera. Para aportar al lector, hemos resumido lo esencial de INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL ESTADO PERONISTA (1946-1955), de Alejandra Bonvicini y Daniel Giogetti.